Todas nuestras actividades están sometidas a una evaluación permanente para minimizar su impacto sobre el medio natural y el medio ambiente en general. Además de la sensibilización y concienciación ambiental llevada a cabo durante las actividades realizadas con los clientes, desarrollamos otras específicas consistentes en favorecer la mejora del entorno, y en concreto de su biodiversidad. Estas actividades se desarrollan integradas en otras más globales o de forma específica, y ocasionalmente en colaboración con ONG’s, en el marco del voluntariado ambiental. Como ejemplos, se instalan, colocan y mantienen cajas nido para aves (cernícalo primilla, lechuza, carraca, aves insectívoras…) y murciélagos; se elaboran e instalan comederos y bebederos para aves insectívoras y otras; se crean y acondicionan balsas adecuadas para la reproducción de los anfibios; se reforestan zonas con especies autóctonas; se eliminan especies invasoras; se fomenta la limpieza de entornos naturales; etc. Paralelamente, durante nuestra presencia en el medio natural, se obtiene valiosa información (presencia de especies, impactos ambientales…) que es puesta a disposición de la administración competente para que pueda adoptar medidas compensatorias/correctoras o de conservación en favor de la conservación de la biodiversidad.

Durante las actividades se fomentan y ponen en valor los productos locales de calidad (gastronómicos, artesanales, etc.), especialmente aquellos cuya producción es ecológica.